Un jardín bien diseñado puede ser una experiencia sensorial completa, ofreciendo una riqueza de estímulos para la vista, el olfato, el gusto, el tacto y el oído. Crear un espacio que abarque todos estos sentidos no solo enriquecerá tu conexión con la naturaleza, sino que también proporcionará un refugio calmante y revitalizante. Aquí te mostramos cómo puedes diseñar tu jardín para estimular cada uno de los cinco sentidos.

Vista: Colores y formas

Para atraer la vista, elige una variedad de plantas con diferentes colores y texturas. Flores como las rosas, tulipanes y lavandas no solo agregan una explosión de color, sino que también atraen a polinizadores, como mariposas y abejas, que aportan movimiento y vida. Incorporar elementos estructurales como caminos de piedra, esculturas y fuentes también añade interés visual.

Olfato: Aromas envolventes

Las plantas aromáticas son esenciales para estimular el sentido del olfato. Lavanda, jazmín, menta, y hierbas como el romero y el tomillo no solo huelen maravilloso, sino que también pueden utilizarse en la cocina. Coloca estas plantas cerca de las zonas de descanso o a lo largo de los senderos para que liberen su fragancia al pasar.

Incorpora plantas aromáticas y flores fragantes

Que desprendan su olor en la noche o al tocarlas

Gusto: Un festín del jardín

Incorporar plantas comestibles es una excelente manera de estimular el sentido del gusto. Frutales como manzanos, cerezos y limoneros, junto con un huerto de vegetales y hierbas, no solo son útiles sino también hermosos. Unas fresas jugosas o una ramita de menta fresca pueden transformar tu experiencia en el jardín.

Como unas sabrosas fresas silvestres

Para poder picotear por el jardín

Tacto: Texturas para explorar

Elige plantas y materiales que ofrezcan una variedad de texturas. Plantas como la hierba de la pampa, la cola de zorro, y las hojas suaves de la salvia invitan a ser tocadas. Además, elementos como piedras lisas, corteza rugosa, y suelos arenosos o mullidos bajo los pies enriquecen la experiencia táctil.

Oído: Sonidos de la naturaleza

Incorpora elementos que produzcan sonidos relajantes. Fuentes y estanques con agua en movimiento proporcionan un murmullo calmante. Plantas que atraen aves y otros animales silvestres añaden trinos y gorjeos. Incluso el susurro del viento a través de las hojas de los árboles puede ser un componente tranquilizador en tu jardín.

Un bebedero puede atraer a las aves

Y cantarán en tu jardín

Con estos consejos, podrás diseñar un jardín que no solo sea un placer para la vista, sino que también te envuelva en una experiencia sensorial completa, convirtiéndose en un verdadero oasis de bienestar en tu hogar.