Los bancales son una técnica clave en el diseño de huertos, tanto urbanos como rurales, y su implementación puede mejorar notablemente la productividad y la salud de tus cultivos. Un bancal no solo organiza el espacio de forma eficiente, sino que también facilita el manejo del suelo y de las plantas, protegiendo tu trabajo y maximizando la calidad de tus cosechas. Si aún no los utilizas, ¡es hora de descubrir por qué deberías incorporarlos en tu huerto!
Ventajas de utilizar bancales en tu huerto
Los bancales ofrecen muchas ventajas que mejoran tanto la gestión del huerto como el crecimiento de las plantas. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Reducción de la compactación del suelo: Al tener zonas de paso delimitadas, evitarás caminar sobre la tierra de cultivo, lo que mantiene el suelo aireado y mejora la salud de las raíces.
- Mayor eficiencia en el uso del agua: Los bancales ayudan a retener mejor la humedad en el suelo y facilitan la instalación de sistemas de riego, como el riego por goteo, que distribuye el agua de manera precisa.
- Control más fácil de la fertilización: Al estar el cultivo concentrado en áreas específicas, puedes dosificar mejor los fertilizantes y otros nutrientes, reduciendo el desperdicio y mejorando los resultados.
- Adaptabilidad al terreno: Los bancales permiten cultivar en terrenos con pendientes o suelos pobres, ya que puedes modificar el sustrato de cada bancal según las necesidades de tus plantas.
- Microclima controlado: Los bancales elevados, en particular, favorecen la creación de un microclima más cálido, lo que extiende la temporada de crecimiento en climas fríos.
- Facilidad en la rotación de cultivos: Gracias a la organización que brindan los bancales, es más sencillo planificar la rotación de cultivos para mantener la fertilidad del suelo y prevenir plagas y enfermedades.
- Estética del huerto: Los bancales bien delimitados dan un aspecto más organizado y atractivo al huerto, lo que puede ser un factor importante en huertos urbanos o comunitarios.
Tipos de bancales
Hay diferentes formas de construir bancales, dependiendo de las condiciones de tu huerto y el tipo de cultivos que planees sembrar. A continuación, exploramos las opciones más comunes:
1. Bancal profundo
El bancal profundo es ideal para huertos donde se dispone de un espacio limitado pero se busca maximizar la productividad del suelo. Este tipo de bancal se caracteriza por permitir un trabajo en profundidad de la tierra, facilitando el desarrollo de raíces más profundas y robustas.
- Ancho recomendado: Entre 1 y 1,5 metros, para que sea fácil acceder a las plantas desde ambos lados sin necesidad de pisar la tierra.
- Profundidad: Se cava el suelo a una profundidad de entre 40 y 60 cm, lo que mejora la aireación y facilita la absorción de nutrientes.
- Material orgánico: Añadir compost, estiércol o humus mejora la estructura del suelo y su capacidad para retener agua y nutrientes.
- Ventajas: Este tipo de bancal es perfecto para cultivos que requieren un sistema radicular fuerte y profundo, como tomates, zanahorias o remolachas.
2. Bancal elevado
El bancal elevado es uno de los más populares debido a su versatilidad y facilidad de mantenimiento. Elevar los cultivos por encima del nivel del suelo no solo protege las raíces de inundaciones, sino que también reduce la invasión de malas hierbas y mejora el acceso para quienes trabajan en el huerto.
- Altura recomendada: Entre 20 y 40 cm, dependiendo del tipo de plantas que cultives y tu comodidad al trabajar en ellos.
- Ancho: Entre 80 y 125 cms para facilitar el acceso sin tener que pisar la tierra.
- Ventajas: Protege las plantas de la erosión y evita que sean dañadas por mascotas o niños. También es ideal para huertos en terrenos con suelos pobres o difíciles de trabajar, ya que puedes controlar completamente la mezcla de sustrato dentro del bancal.
3. Bancal lasaña (Hugelkultur)
Este tipo de bancal es una técnica que consiste en apilar capas de materiales orgánicos y dejar que se descompongan gradualmente. El nombre «lasaña» se refiere al método de construcción en capas.
- Materiales: Se utilizan troncos, ramas, hojas, restos de comida y compost. Los troncos y ramas se colocan en la base, luego se añaden capas de restos de jardín y compost hasta crear una estructura elevada.
- Ventajas: A medida que los materiales se descomponen, liberan nutrientes para las plantas. Este bancal retiene mucha humedad, lo que reduce la necesidad de riego.
- Ideal para: Zonas con suelos pobres o áreas secas donde se necesita conservar la humedad. Además, es una excelente opción para reciclar restos orgánicos.
4. Bancal en llave o mandala
Este tipo de bancal se construye en forma circular, con caminos que se extienden como radios de una rueda. Es una técnica de diseño que se usa mucho en permacultura.
- Diseño: Se construye un área central de compost o almacenamiento de agua, y a su alrededor se organizan las zonas de cultivo. El objetivo es que todo sea accesible desde los caminos sin tener que pisar las áreas cultivadas.
- Ventajas: Maximiza el uso del espacio en terrenos pequeños. Facilita el acceso a las plantas desde todos los ángulos sin compactar la tierra.
- Ideal para: Huertos de permacultura o jardines pequeños donde se quiere optimizar el espacio.
5. Bancal de terrazas
Este tipo de bancal es ideal para terrenos inclinados. Consiste en la creación de terrazas escalonadas para evitar la erosión y aprovechar mejor la pendiente.
- Materiales: Puedes usar piedras, madera o ladrillos para construir los bordes de las terrazas, lo que ayuda a mantener el suelo en su lugar.
- Ventajas: Evita la erosión del suelo en terrenos con inclinación, mejorando el drenaje y permitiendo un mejor uso del espacio. Además, favorece la retención de agua en las zonas elevadas.
- Ideal para: Huertos en colinas o terrenos accidentados.
6. Bancales de cama caliente
Este tipo de bancal está diseñado específicamente para generar calor y extender la temporada de crecimiento. Se crean montículos de materia orgánica fresca que, al descomponerse, generan calor que calienta el suelo.
- Materiales: Se utilizan capas de estiércol fresco, compost y hojas, colocados en montículos.
- Ventajas: Genera un microclima más cálido, ideal para invernaderos o huertos en climas fríos, ya que ayuda a proteger las raíces del frío.
- Ideal para: Cultivos sensibles al frío o para quienes desean alargar la temporada de cultivo.
7. Bancales móviles
Este tipo de bancal está diseñado en estructuras que pueden moverse de un lugar a otro según las necesidades de luz, clima o espacio. Se construyen en cajas o recipientes con ruedas o que se puedan levantar fácilmente.
- Materiales: Cajas de madera o plástico con ruedas o bases móviles.
- Ventajas: Permite adaptar el bancal a las mejores condiciones de sol o sombra a lo largo del año. Es ideal para quienes tienen poco espacio o para huertos en terrazas.
- Ideal para: Huertos urbanos en terrazas o balcones, donde el espacio es limitado y la movilidad es una ventaja.
Materiales para construir bancales
La elección de los materiales para construir tus bancales es fundamental y dependerá de factores como el clima, los recursos disponibles y el presupuesto. A continuación, te presentamos una lista más variada de materiales que puedes utilizar:
- Piedras: Son duraderas y reutilizables si tienes acceso a ellas en tu parcela. Las piedras crean una barrera natural que conserva la humedad y protege las plantas.
- Ladrillos: Son una opción robusta y fácil de conseguir. Sin embargo, pueden ser menos recomendables en climas fríos donde la expansión por heladas puede dañarlos.
- Madera: Utiliza madera sin tratar para evitar la contaminación del suelo con productos químicos. Si puedes conseguir troncos gruesos, mejor aún, ya que ofrecerán mayor durabilidad.
- Palets reciclados: Aunque requieren algo de trabajo para desmontarlos y eliminar clavos peligrosos, los palets son una opción económica y ecológica para construir bancales.
- Metales: Las planchas de acero galvanizado o zinc son resistentes y duran años, sin oxidarse. También son fáciles de montar y desmontar.
- Bloques de hormigón: Muy duraderos y resistentes, pero pueden ser pesados de manipular. No obstante, ofrecen la ventaja de poder rellenar sus huecos con tierra y cultivar plantas pequeñas en ellos.
- Plástico reciclado: Existen kits de bancales fabricados en plástico reciclado que son ligeros, resistentes a la intemperie y fáciles de montar. Son una opción perfecta para quienes buscan una alternativa moderna y sostenible.
- Fardos de paja: Aunque no son tan comunes, los fardos de paja pueden ser una alternativa temporal para construir bancales. Son fáciles de mover y biodegradables, aunque necesitarán ser reemplazados cada temporada.
Consejos prácticos para mejorar tus bancales
- Cubiertas vegetales: Utiliza plantas de cobertura como trébol o alfalfa para fijar nitrógeno en el suelo y evitar la erosión entre cultivos.
- Acolchado: Mantén el suelo cubierto con paja, hojas secas o compost para reducir la evaporación de agua y controlar las malas hierbas.
- Riego eficiente: Instala sistemas de riego por goteo o exudación para un uso eficiente del agua, adaptando el sistema a las necesidades de cada bancal.
Con estos tipos de bancales y opciones de materiales, puedes crear un huerto que no solo sea más eficiente y productivo, sino también más amigable con el medio ambiente y fácil de mantener. ¡Anímate a probar estas técnicas y lleva tu huerto al siguiente nivel!
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