El kiwano (Cucumis metuliferus) es un fruto silvestre de piel dura y espinosa, de sabor cítrico y algo agrio. Para sorpresa de muchos, el nombre está registrado por una empresa neozelandesa desde 1980, Prinut Inc., antes era conocido como “pepino africano”, “melón de cuernos”, “melón africano” y otros tantos nombres asociado a su aspecto exterior naranja-amarillento con espinas largas y afiladas parecidas a cuernos.

La pulpa es de color verde lima y de textura gelatinosa-líquida. Por la abundante cantidad de semillas que tiene son difíciles de comer, por eso se filtra la pulpa del fruto para hacer zumo de kiwano o en ensaladas.

El cultivo se realiza de forma similar a pepinos, es sensible al frío. En estado silvestre tiene componentes tóxicos. Se cultiva sobre todo en Nueva Zelanda, África central y EEUU, en cualquier época del año donde por condiciones atmosféricas es posible. En España existen cultivos en la costa de Granada.

Además de ser comestible, maduro y seco, es un fruto muy atractivo para la decoración por su aspecto exótico.