Una correcta combinación de plantas puede ser tu mejor aliada frente a las plagas que arrasan tu siembra. Planificar y diseñar la organización de tus macetas en el patio, la terraza o el huerto, ayuda a prevenir que las plagas acaben con nuestro proyecto. Tus plantas mejorarán y tendrás que dedicarle menos tiempo a su cuidado y más a disfrutar de ellas.
Conocer la planta para entender sus necesidades especiales
Las necesidades de cada planta son diferentes, debemos conocer cuánta agua, luz o exposición solar necesitan, qué tipo de sustrato requieren o cuándo tenemos que abonarlas. La salud de las plantas es muy importante a la hora de enfrentarse a las plagas.
Algunas plantas se complementan cuando se siembran cerca, mejorando su crecimiento y la calidad de la cosecha, otras en cambio, mal ubicadas, competirán entre ellas y se verán perjudicadas. Por ejemplo, la cebolla, cerca de las zanahorias, dificulta que la mosca de la zanahoria se instale en estas.
Aumenta la biodiversidad
Combinar frutales y hortalizas con flores y plantas aromáticas favorecerá asombrosamente el control de las plagas, apartándolos de tus plantas más exquisitas y atrayendo o alejando a insectos beneficiosos que mantendrán las plagas a raya.
Cultivos trampa. Siembra cultivos que las plagas encontrarán como un entorno propicio que las atrae y a la vez las alejan de las plantas más delicadas que queremos mantener protegidas de ellas. El olor de las plantas del cultivo trampa será irresistible para las plagas, o las confundirá, y acabarán en ellas en lugar de donde no deben.
Control biológico. Permite que los depredadores naturales de las plagas, como las mariquitas, se instalen en esta ubicación y controlen la población.
Ya sea creando un muro vegetal de cultivos trampa y de control biológico que proteja las plantas o combinándolas de forma alterna entre ellas, podremos mantener a salvo nuestra cosecha.
Algunas de los cultivos trampa habituales
Ajo: repele muchas plagas
Albahaca: atrae mosca blanca, combinada con tomateras las aleja de estas, y chinches depredadoras.
Alfalfa: atrae chinches beneficiosas.
Borraja: atrae crisopas verdes (depredador de pulgones y cochinillas) y controla la oruga del tomate.
Centeno: atrae a ciertas larvas de mosca
Caléndula: atrae a varios de los depredadores del pulgón, como algunas avispas y repele a algunos insectos.
Geranios: atraen al escarabajo japonés y acaba con ellos.
Hinojo: atrae a avispas beneficiosas.
Lavanda: atrae a las abejas y ahuyenta los pulgones, mosca de la col y mosca de la zanahoria.
Margarita dorada: atrae crisopas verdes (depredador de pulgones y cochinillas).
Manzanilla: atrae crisopas verdes (depredador de pulgones y cochinillas).
Milenrama: atrae a los sírfidos, fantásticos depredadores de pulgones.
Tagetes: Las raíces repelen a hormigas y nemátodos.
¡Pero hay muchas más plantas!
Cabe destacar la importancia de esta forma de manejar las plagas, que disminuye el uso de fitosanitarios y resulta más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
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