Sembrar un Bonsái desde la semilla requiere de paciencia. Hablamos sobre el proceso de germinación, pasos a seguir y ofrecemos consejos básicos para que tengas éxito en tu cultivo. Si quieres saber cómo sembrar un Bonsái desde la semilla, este es tu artículo.
1. Proceso de germinación
Cuando empiezas en el mundo de la siembra, es aconsejable que tengas unas ideas básicas sobre el proceso de germinación. En este caso, ya hicimos un artículo hablando sobre el proceso y cómo ayudar a germinar semillas. Puedes leerlo aquí: los secretos de la germinación.
Si ya tienes idea sobre cómo germinar o ya lo has hecho anteriormente, puedes pasar al siguiente consejo.
2. Preparación
Tenemos claro que queremos empezar a sembrar Bonsái desde semillas, pero ¿por dónde empiezo? ¿cómo sembrar un bonsai desde la semilla?
Elige las semillas de una especie que te guste, pero que también tengamos la certeza de que se adaptará bien a nuestro clima. Si, además, es de crecimiento rápido, mejor.
Ten en cuenta que no existen semillas de bonsái como tal, somos nosotros los que eligiendo la semilla de la especie que nos gusta le vamos a dar forma para que se convierta en bonsái, controlando la forma en la que crece. Por lo tanto, busca semillas de árboles o arbustos de tu zona o compra semillas. Por ejemplo: pinos o arces.
3. Cuándo empezar
Para saber el momento idóneo para empezar a sembrar, ten en cuenta la especie de la semilla y el clima en donde te encuentras.
Normalmente, comenzaríamos a principios de primavera cuando se trata de árboles de hoja perenne.
Si se trata de hojas caducas y coníferas, puedes empezar en otoño para que empiece a germinar en primavera.
4. Cómo empezar
Para sembrar un Bonsái desde la semilla, elige la maceta en la que quieres empezar a sembrar o un semillero si vas a hacer varias. Ten en cuenta que este recipiente será para el inicio, pero una vez germine y crezca lo podremos cambiar a otro que se adapte mejor a las proporciones.
Cuando vayas a trasplantar puedes elegir un macetero específico para Bonsái. Un macetero de Bonsái debe tener al menos un agujero de drenaje.
Qué tierra usar:
Tienes varias opciones: optar por hacer tú mismo la mezcla, usando a partes iguales musgo cernido, compost (humus o mantillo) y arena gruesa (lavada); optar por comprar directamente la mezcla ya preparada especial para bonsái; u optar por usar la que se usa para cactus, pues son similares y si ya la tienes por casa, eso que te ahorras. Echa la tierra elegida al recipiente y llénalo de forma que se quede a dos centímetros del borde para poder añadir más tierra después por encima de las semillas.
Cuántas semillas y cómo:
Dependerá de la especie de las semillas y del tamaño del recipiente. Mira las instrucciones de sembrado específicos de cada especie. Espolvorea las semillas por encima de la tierra ya añadida y luego añade encima más tierra: para semillas de 4 mm echaremos 8 mm de tierra (es decir, el doble). Acomoda la tierra por encima sin aplastar.
Regar:
Riega ayudándote con tu mano, como filtro para que no caiga el agua con mucha fuerza, como si estuvieras salpicando. Esto lo hacemos así para evitar que se salgan las semillas o se desplacen mucho. Si puedes usa agua magnetizada. Deja el recipiente sobre una base con agua unas 12-24 horas y luego sácalo de la base con agua y déjalo fuera al aire libre y tendrás que regar la siembra unas 3 veces por semana. Cuando empiecen a germinar riega 2 veces por semana (siempre teniendo en cuenta el clima del momento).
Cómo formar el Bonsái:
Como hemos mencionado al principio, no existen semillas de bonsái, sino que somos nosotros los que tenemos que ir dándole forma al árbol o arbusto que va creciendo.
Una vez tu siembra haya germinado, pasado un invierno y llegado el buen tiempo, puedes empezar con el proceso de transformación. Importante: sólo podrás trasplantarlo a un macetero de bonsái si tiene suficiente cepellón de raíces finas. Si es así, continúa preparando los siguiente materiales: macetero para bonsái, alambre grueso recubierto de goma, tijeras de poda, compost y agua para regar.
Comencemos desde el principio: primero elimina la capa superior del sustrato para ver dónde aparecen las raíces. Levanta cuidadosamente el árbol de su maceta y elimina la tierra suelta (sólo la suelta, no se trata de desnudar las raíces) empleando unos palillos chinos o similar. Una vez que veas dónde están las raíces principales podemos decidir cuál es el mejor frente para el árbol, reconociendo cómo van creciendo las raíces y las ramas. tienes que ir dejando, mayormente, las raíces finas. Tienes que ver que quede equilibrado entre las raíces secundarias y la principal.
El próximo paso es eliminar con cuidado las ramas y hojas muertas con unas tijeras. Una vez has hecho una limpieza cuidadosa, puedes empezar a podar. Ya que lo que queremos crear en una forma de bonsái, tienes que podar la parte alta para crear un aspecto más compacto; usa una tijera de podar, pero redondea el corte. Este tronco crecerá de nuevo hacia arriba y funcionará como el nuevo apéndice. Puedes podar hasta 1/3 (un tercio) del follaje total del árbol.
Lo siguiente será alambrar el tronco, el cual al ser aún flexible y admite ser doblado fácilmente. Vamos a ello: enrolla un alambre grueso recubierto con cuidado de no dañar las ramas alrededor del tronco; hazlo en un ángulo de 45 grados, sujetando el alambre y el tronco. Se trata de usar la fuerza del alambre para crear la forma deseada del tronco. Una vez termines de enrollar el alambre alrededor de todo el tronco, corta el sobrante. Después, dobla cuidadosamente el tronco en una o dos direcciones, alejándote de su apariencia formal y buscando la forma deseada.
Cuando obtengas la forma que te gusta, alambra las ramas principales empezando con las ramas más bajas. Asegúrate de enrollar primero el alambre alrededor del tronco, aunque sea una vez; así tendrá más estabilidad. Haz lo mismo que en el tronco, pero ve recolocando las hojas mientras vas enrrollando. Cuando termines, comienza a darles forma doblándolas hacia arriba, en la forma deseada.
Trasplantar, regar y revisar:
Trasplantar: primero, desnuda las raíces parcialmente, comenzando por abajo y deja lo suficiente para llenar el macetero elegido. Si es necesario, corta las raíces que cuelgan mucho, dejándolas a la misma medida aprox. (hasta 1/3 de las raíces si fuese necesario). Usa los agujeros de drenaje para introducir un alambre que usarás después para sujetar el Bonsái al macetero. Añade más sustrato para rellenar por completo el macetero y recoloca el Bonsái descentrado, teniendo en cuenta el lado más bonito; finalmente fijalo al macetero con los alambres una vez te guste la posición.
Regar: riégalo con suficiente agua, pero sin encharcar.
Por último, abonar y revisar: abona tras un mes desde el trasplante y revísalo para comprobar que los alambres no estén dañando las ramas o el tronco. Este proceso de comprobación tienes que repetirlo a lo largo del tiempo.
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